CUENTOS DE NAVIDAD (l)
Cada navidad la tengo presente como un aniversario de un encuentro
o como un aniversario de una pérdida.
pero algo imposible de hacer, en ambas cosas, es no recordarlo.
Fué para las fiestas de fin de año del 2006.
Nos habíamos estado preparando todo el día, ese 24 de diciembre, para
festejar las fiestas en la casa de mis padres y hacía allá salimos, todos, esa medianoche con bandejas, turrones y botellas de sidra.
El día había sido caluroso, agotador y finalmente siempre se presentaba a la misma hora, la misma duda a lo largo de sempiternas navidades.
La incertidumbre de dejar la casa sola.
Me daba "cosa" dejar la casa sola con tantos gatos y dos perros que se asustaban con los chasquidos de los cohetes y avizoraban el estruendoso ruido por venir de los fuegos artificiales ,cuándo las agujas del reloj se clavaban a las doce en punto.
Pero era una cita ineludible con la familia y una vez allí ,con el encuentro
consanguíneo ,me despreocupaba y comíamos, reíamos,brindabamos y después volviamos un poco "alegres"y cansados a casita y...nada..,nada grave había ocurrido.
Por qué esa nochebuena no iba ser así?. ¿Porqué no un calco de los otros años?. ¿qué podía pasar?
-¡sin culpas!- me dije.
A la misma hora salimos con nuestros bagajes y todos los gatos estaban ahí, en la vereda, mirando como nos íbamos, los más rezagados cazaban bichitos alrededor del poste de luz y abrojo, abrojito, tán chiquito estaba cerca de su mamá y sus dos hermanitas.
Antes de cerrar el portón, mafalda, la perra, me pasaba la mano insistente con cara triste y......."no te vayas..."
Mientras le acariciaba la cabeza pensé en mi vacilación de antes,
pero subi al coche y me fuí.
continuará...
Beatriz Else. derechos reservados 2009.-