Todavía no se han acallado los ecos de la tragedia de los treinta y tres
mineros -atrapados a 700 metros bajo tierra- en la mina San José
de Copiapó, mina que buscaba oro y cobre en el desierto de Atacama ..
Cuando la Nasa ,-en medio de exploraciones que hacían en la luna
buscando más agua-, descubren que en un cráter llamado Cabeus
hay oro y plata.
Se cotizó la luna.... Y allá van...
No sería descabellado pensar que a futuro manden cientos de mineros a
excavar el satélite. Tal vez el Fénix 2 fué -sin querer- una dura premonición
de que más adelante, más allá del mañana, organicen flotas de cohetes febriles
a buscar el mineral más codiciado..-por lo menos- ..áca en la tierra.
Quién dijo que las coincidencias no existen..esta historia de las minas
está plagada de semejanzas..los treinta y tres..letras-días-mineros-refugio-
Y ahora -treinta y tres- es una palabra o un número que tiene copyright.
(Yo misma , firmaba mis escritos sobre los "mineros de Copiapó" con:
treinta y tres- tres/tres/..)
Pero,- ¡cuidado!- que si seguimos con la loca idea de privatizar todo, los
poetas tendrán que buscarse otro signo en el cielo para elevar sus versos.
Ya no será lo mismo para los enamorados leerse en "el yo lírico"de..
"bajo la tenue luz de la luna"- que -"bajo el sorpresivo chispazo del cometa"-
"el abrazador calor del sol" o "el amor sucumbio en la explosión de
la estrella que se apagó.."-
La luna aparecera vanidosa bañada en oro y plata y dejará para los
nostálgicos, la idea de que alguna vez se reflejaba con la luz del sol.
Ahora brilla con luz propia. Señores ha nacido una estrella.