Relaciones familiares
María Elisa y su esposo Carlos Torrentes estaban invitados a pasar el día en la casa
de su media hermana: Nilda Albizu y familia en el exclusivo barrio privado "El trébol".
Era un día feo, frío, lluvioso..tal vez como presagiando lo que después acontecio.
Si las cosas hubieran pasado tal cuál tenían planeado ese día ,más tarde no se habrían
escrito ríos y ríos de tinta en las páginas "policiales"de cuánto periódico había en el país.
Era un domingo de fines de Agosto, invierno, típico día invernal, gris, llovizna
intermitente, humos saliendo de las chimeneas de cada casa elegante que había en el lugar..
lugar cerrado a propios y extraños,,con sus campos de golf y sus canchas de tenis..
Detalles:
A pesar de la densa neblizca gris que cubría la zona y lo húmedo del lugar,
dos nenes jugaban al tenis en una cancha de polvo de ladrillo y reconocieron a
esa hora de la tarde a María Elisa cruzando en bicicleta muy apurada en dirección
a su casa y sin su característico pañuelo atado al cuello, atuendo que siempre solía llevar...
Luego los imputados recordarían que el apuro de María Elisa se debía a que estaba
por llegar su masajista y todavía se tenía que bañar.
Su cuñado acotó que él se ofrecio a llevarla en su coche pero como la distancia de casa a
casa eran de unas diez cuadras, siempre dentro del barrio privado,
ella se nego aduciendo que tenía en
que movilizarse y además ya era tarde.
La mucama de la familia Bártolome reconoció que la visita existió pero cuando los oyó
discutir se encerro en la cocina y subio el volumen del televisor ya que a esa hora
jugaban un partido de fútbol importante y ella lo quería ver mientras lavaba la vajilla...
Terminado el juego apagó el artefacto y como oyo mucho silencio en el comedor se
asomo para ver si necesitaban algo y lo encontro completamente vacio ...
Todos se habían retirado.
Consultada sobre la hora exácta en que entro en el comedor... dijo contundente:
-A la hora misma en que termino el partido-
Abrupta llegada a casa:
María Elisa llego apurada,faltaba poco para que llegue la masajista.
Subio corriendo las escaleras, entro al cuarto de baño,
abrió la grifería..mientras la bañera de porcelana se llenaba de burbujeante agua
caliente comenzó a abrir cajones..buscando ropas..
Nadie había en la casa..como al parecer nadie había en las casas vecinas.. era un
típico día gris de invierno..silencioso..encapotado..triste...aburrido..donde las personas
se acuestan a mirar películas y nadie mira por las ventanas..
Total hay vigilancia privada.
LLega la masajita:
Al silencioso living en penumbras lo interrumpe el timbre del télefono..después de unos
segundos, alguién contesta la llamada..desde la caseta de entrada al exclusivo barrio
privado "El Trébol"personal de vigilancia le anuncia la llegada de la masajista:
Virginia Mitchel.
Una voz dura le contesta: -Si, dígale que pase-
Dicen los peritos que la masajista acompañada por un vigilador del Country habría
tardado unos dos minutos en llegar hasta la casa de María Elisa.
La puerta estaba cerrada con llave, algo que sorprendio mucho a Virginia quién
estaba al tanto de que el matrimonio Torrontes siempre tenía la puerta sin llave.
Tambien sabia por comentarios de otras clientas en ese mismo lugar..que era un
barrio tranquilo y se podía dormir con la cerradura abierta...
Había custodia toda la noche...
Corrío sangre por la escalera:
Despues de unos minutos Carlos Torrontes, inexpresivo, duro, le abrió la puerta.
Una vez adentro el hombre le dice que suba al cuarto de baño..
la masajista obedece y cuando llega arriba, él recién le dice que María Elisa se
había resbalado en la bañera..al parecer se golpeo con el grifo..estab a desmayada..
Virginia se agacha sobre el cuerpo de la socíologa quien permanece tirada sobre
el piso toda mojada y completamente vestida.
-Mientras llegan las ambulancias ,usted hágale reanimación-
-La masajista consternada le responde:-¡ está muerta!
LLegan dos ambulancias...llegan los hermanos..
(continuará...)