Fue solo un instante de sempiterna duda
lo que le permitio preguntarse acerca del tiempo.
De ese tiempo que se detiene en breves ocaciones
y donde los segundos y minutos parecen horas eternas
y tuvo un tiempo para analizar la antesala de lo acontecido.
Cuando caminaba sonriente con su amado de la mano,
charlando de cosas tiernas, triviales, un silencio indescifrable
se colo en forma envolvente por todos lados.
De pronto y de la nada salio,como un bólido,
una potente moto,furiosa y de estrepitar silencioso
meciendose en el aire caliente,evaporado del cemento.
El que conducía y su acompañante miraban hacia atras
disparando proyectiles hacia una sombra imperceptible a la distancia
y de la sombra hecha una mole que se agigantaba
también repicaban sonidos de artillería pesada.
Solo en una fracción de segundo,toda la secuencia pasaría
a un primer plano,como en una pantalla de cine mudo.
Avanzando hacia la pareja,quietos,con estupor,paralizados
observando el negro acontecer ya instalado.
Un picor ardiente,tajeo la piel como navaja
y la chica contemplo su rostro sin saber como pudo hacer eso y sintio brotar ríos de sangre de una de sus mejillas, como el fluir del agua,rápida, a borbotones
de una cañeria recién fisurada.
Y tuvo tiempo de preguntarse si,
en verdad,así era el antes de la muerte
sus rodillas flaquearon y se dejo caer lentamente
sobre el frío asfalto,entre los brazos de su amante enamorado ,
quería hablarle,pero de su boca no salía aire.
¿el tiempo transcurría o se quedo quieto?
¿sigo viva o ya me habre muerto?.
Y las agujas del reloj volvieron a calibrar,
un minuto más...y la visión se nublo.
¡qué lejos te estoy viendo,amado mío
y yo sin poder mover,..un segundo más,
ya no importa,igual.. ya nunca volveré a ver
aunque me quede así, eternamente
con los ojos abiertos,mirando hacia la nada.
Beatriz Else- relatos fragmentados-
*relatos fragmentados de sueños vívidos que soñe-
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